Finca Valonga
Una finca agrícola dedicada al cultivo de viñedos, olivos y nogales.
La bodega
Tradición y tecnología.
Con una capacidad para procesar la uva de las 60 hectáreas de viñedo, nuestra bodega está equipada con alta tecnología, permitiendo trabajar cada partida de uva de manera individualizada.
Los nogales
Nuestro proyecto de plantación de nogales nació en 2003.
A pocos metros de los nogales está situada la planta de secado y envasado de las nueces, de forma que evitamos cualquier posible alteración del fruto.
Posteriormente, las calibramos según tamaño y variedad y envasamos bajo pedido, siendo todo el proceso totalmente natural, sin añadir productos químicos ni llevamos a cabo procesos de blanqueo de las nueces, únicamente son lavadas con agua.
Los viñedos
Las vides están formadas en cordón horizontal.
Cultivamos diferentes variedades: Tempranillo, Graciano, Garnacha, Syrah, Moscatel de grano menudo, Cabernet Franc, Chardonnay, Merlot y Cabernet Sauvignon.
Los suelos, de composición caliza arcillosa, son poco profundos y pobres en materia orgánica. La pendiente del 1% se alterna con pequeñas elevaciones. Nuestro clima es muy seco, llegando apenas a una precipitación anual media de 300 mm.
El cultivo se realiza a 300 m. de altitud por conducción en espaldera en viñedos cuya edad media es de 35 años. La cercanía de las viñas con la bodega y la selección del momento óptimo de maduración, así como una coordinada recolección, garantiza que la uva llegue con todas sus propiedades a los primeros pasos de la elaboración.
Los olivos
Controlamos todo el proceso, del campo a la botella.
En 1994, comenzamos a expandir nuestro cultivo de olivos, añadiendo inicialmente 6 hectáreas. Durante los siguientes 10 años, continuamos ampliando este cultivo, siempre con el objetivo de asegurar una perfecta trazabilidad y control del producto elaborado.
Para la plantación escogemos dos parcelas, con características diferenciadas en cuanto a orografía, optamos como variedad principal por la arbequina, muy extendida en la ribera del Jalón, en Somontano, y a orillas del Cinca, también denominada blancal o arbequín. Es una variedad de vigor medio, alta productividad y maduración temprana debido a su pequeño tamaño. Además, es resistente a las bajas temperaturas y a la sequía.
En cuanto al cultivo, nuestra premisa es ofrecer un producto de la máxima calidad, controlando todo el proceso del campo a la botella y, para ello, llevamos un seguimiento del cultivo muy escrupuloso a lo largo del año. Escogemos el momento óptimo de maduración para la recolección, que siempre suele ser temprano, iniciándose a mediados de octubre, al acabar la vendimia y casi nunca supera principios de noviembre, de esta forma sacrificamos rendimiento para la obtención de más sabor.