La semana pasada dimos por finalizada la vendimia 2017.
Las altas temperaturas de los meses pasado ha provocado que la uva madurase pronto, por lo que la vendimia se ha avanzado unos quince días a lo que estamos normalmente habituados.
En general y a nivel de España ha sido un año muy irregular, el granizo y las heladas han producido daños cuantiosos, que sumado a la sequía se espera como resultado final una reducción importante de la producción.
En nuestro caso, como cada año y debido a las altas temperaturas diurnas hemos seguido practicando la vendimia nocturna, aprovechando las horas más frescas.
Resumiendo, ha habido una poco significativa reducción de la producción que se ha visto compensada por un buena calidad, una cosecha sana y con buen equilibrio, tanto en lo que se refiere a la concentración de azúcares como al nivel de acidez de las uvas.