Un estupendo fin de semana muy bien aprovechado: sol de primavera, pocos km y largos paseos.
Alojamiento: en el Hostal Cuba, en pleno centro de Palma a escasos metros de la Catedral y a menos metros de la costa (detrás del Club Nautico)
Es un pequeño gran hotel (15 habitaciones) volcado al cliente y non stop.
Tiene una agradable terraza a pie de calle donde tomar algo a cualquier hora.
Un gastro bar para comer o cenar tapas o raciones de calidad (desde unas deliciosas croquetas hasta un filete muy bien cocinado) y la perla de la casa: el sky bar abierto a primera hora para desayunos (muy cuidados, donde a la propietaria no se le escapa detalle para hacer agradable la estancia) y el lugar ideal para la cerveza o cocktail a media tarde o copas después de cenar (cierran a las 11h) y a partir de esa hora abren un bar-disco donde tomar la última copa o marcarte unos bailes.
O sea múltiples opciones para unos días de relax, alternado con salidas a corta distancia, es lo que tienen las islas, todo está cerca!
Que podemos hacer desde el CUBA?
Cenar en el casco antiguo: muchos sitios, mucha animación, por ejemplo la Vermuteria La Rosa, ricas tapas y buena compañía.
Llegar al mercado de Santa Catalina y tiendas vecinas, una alpargatería (con alpargatas de lenguas mallorquinas) y pequeños bares de lo más agradables.
Alquilar unas bicicletas en el casco antiguo y perderte por el paseo de ronda.
Nosotros llegamos hasta el Arenal. Un paseo al sol de mayo superagradable con paradas necesarias para una cerveza en Purobeach y para saborear una rica paella en Ola de Mar, en el Portixol.
Ya en coche, pero muy cerca de Palma llegamos hasta el Mirador de Sa Foradada, la mañana espectacular y la vista desde ese punto increíble.
En un extremo hay un chiringuito al que se llega andando o en barca y donde los arroces son para recordar.
Cerca, en Deia, bajamos hasta la cala, donde comimos en el chiringuito Cas Patro March, sobre el mar.
Una visita a Valldemossa perdiéndose por sus calles y probar su famosa coca de patata, es obligado y así finalizamos un fin de semana, con muchas ganas de repetir.