Un postre muy rápido, sencillo y sin riesgos. La manzana nos ofrece recursos inagotables y si la combinamos con nueces ya el resultado es irresistible.
Qué necesitamos:
- media manzana por persona
- un puñado de nueces peladas
- 1 cucharada de azúcar integral
- canela en polvo
- miel
- Precalienta el horno a 180º
- Pela y descorazona la manzana
- Córtala en finas láminas
- Cubre la bandeja de horno con papel de hornear y coloca un aro encima para dar forma al pastelillo (o utiliza algún molde redondo)
- Vas superponiendo en el molde las láminas de manzana espolvoreadas con azúcar, canela y nuez picada, haz una montaña por persona, las acabas con un hilo de miel y horneas unos 30 min.
Notas
La manzana tiene que quedar muy blandita.