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Se acerca la vendimia, para calcular la fecha optima de maduración de la uva, se realizan una serie de análisis y mediciones.
Uno de ellos, consiste en salir al viñedo provisto de un refractómetro, un pequeño aparato que nos indica a partir del zumo de la uva el grado de alcohol probable que tendrá el futuro vino.
Un punto de partida es que de cada 17,5 gramos de azúcar contenidos en un litro de mosto nos dará un 1 % en volumen de alcohol (1 grado).
Para conocer el grado de alcohol probable hacemos los siguente: exprimimos los granos de uva con los dedos y dejamos caer algunas gotas en el cristal del refractómetro, cerramos la tapa y miramos a través del visor con la luz del sol de frente, veremos una escala que nos indica los grados Brix y al lado el alcohol probable de la muestra
Hay que intentar que esa gota de zumo de uva que utilizamos sea lo suficientemente representativa, por lo que tomaremos siempre las muestras de la mismas cepas del mismo viñedo, durante las pruebas.
Otros controles que se van complicando, pero sirven para hacer mediciones más exactas son el cálculo del peso de una baya, la acidez total, el pH, etc.
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